El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) es la única figura tributaria cuya recaudación nunca ha descendido, mientras los principales impuestos estatales (IRPF, IVA o Sociedades) han ido disminuyendo sus recaudaciones a pesar de las subidas y las diferentes reformas, los municipios han conseguido gracias al  IBI un aumento de sus arcas de aproximadamente un  55% entre 2007 – 2012 y se espera  que se supere el 60% cuando se dispongan de todos los datos referentes al ejercicio 2013.

Ya en 2007, en pleno boom inmobiliario donde no había parcela sin grúa los ingresos por este impuesto superaron los 7 millones de euros, lo que nos puede parecer algo lógico debido a la cantidad de viviendas construidas. La sorpresa viene en 2012,  ya sumergidos en pleno declive la recaudación aumento hasta los 11 millones de euros gracias a la subida de tipos por parte de los Ayuntamientos y a la revisión de los valores catastrales, también llamado “Catastrazo”, con recargo incluido para los que no los hubieran actualizado desde 2002 . Se espera que esa evolución vaya en aumento,  llegando a los 12 millones en 2013 lo que tiraría  por tierra a  todos aquellos que afirmaban que debido  a la situación en la que nos encontrábamos esta figura parecía llegara a su fin por estar anclada a los impuestos del ladrillo.

Ahora los ingresos públicos ya no vienen  solo de la tributación de la construcción o adquisición de los inmuebles sino también de su tenencia y en esta vía se pretende enfocar una nueva reforma fiscal acercando los valores catastrales a los precios de mercado llegando incluso a duplicarse.

En los casos más llamativos del aumento de la recaudación gracias al IBI  podemos encontrar casos como en Toledo, un 98,5%,  Cuenca con un  89,1% , en Ávila, un 86,6% y Madrid con un aumento del  79,4%  entre otros.

Si nos centramos en el caso de Aragón .El informe realizado por la Agencia Tributaria del Ayuntamiento de Madrid “Ranking tributario de los municipios españoles 2013” donde analiza la revisión al alza que han sufrido este tipo de impuestos , sitúa  a la cabeza a Zaragoza  , con aumento entre los años 2012 y 2013 del 10% pasando  a ser el tipo impositivo en 2012 el 0,5901, mientras que en 2013 aumentó hasta el 0,6491.  Lo que ha supuesto en la última década  una tendencia al alza en su recaudación llegando al 144%.

En este mismo informe también se analiza a las ciudades con el IBI más caro o donde mayor presión fiscal ejerce este impuesto y la capital aragonesa no sale mal parada, situada en la trigésima posición (de un total de 52). En esta lista, muy por delante encontramos a Huesca en  el decimocuarto lugar esperando una bajada del 4% para 2014 y a Teruel  lo encontramos en trigésimo octavo puesto.

Deducimos entonces que el IBI es uno de los impuestos más valorados por los ayuntamientos por la cantidad de  ingresos que  genera y que pese a  que encontrarnos en una situación económica no muy favorable  ni para los contribuyentes ni para las empresas muchos han tomado la decisión de llevar a cabo una subida generaliza ya sea en el tipo, en valor catastral o incluso recuperando impuestos asociados al IBI.